“No Oyes Ladrar Los Perros”

Análisis Literario de
“No oyes ladrar los perros” Por Juan Rulfo
Setareh Makinejad
4/23/2007

“No oyes ladrar los perros” es la historia de un padre viejo que lleva a su hijo herido a un pueblo donde él podría conseguir la ayuda médica. Esto muestra las tragedias encontradas en las vidas de campesinos mexicanos que son muy pobres e indefensos. Durante su viaje, andando por el paisaje, él tiene una conversación con su hijo, diciéndole sobre los crimines que el hijo hizo, la madre muerta del hijo, y su desilusión en los acciones del hijo. Hay muchos tristeza y melancolía en el cuento. Los personajes están casados, deprimidos, y indefensos.

Aquí, voy a analizar los personajes, el lenguaje, el simbolismo, y las imágenes de este cuento para demostrar que, el autor quiere resaltar la pobreza e impotencia de los campesinos mexicanos. Rulfo habla de la muerte de campesinos, o de la vida tan dura de ellos. Pienso que Rulfo quiere decir que el pueblo es la salvación para el padre y su hijo, aunque esté cerca, pero ellos no llegan allí a tiempo.

Un resumen corto de la historia es lo que sigue. El cuento habla de dos campesinos mexicanos, un padre y su hijo, andando por un llano, uno que está cargando al otro. Mientras anda, el padre habla con su hijo enfermo. Habla de la madre que ya está muerta, y el padre regaña a su hijo por lo malo que había hecho a su madre (y también a su padrino). A veces le dice que escuche si ladran los perros, lo que sería una señal que están cerca de un pueblo para recibir la atención médica para su enfermedad. Al final, el padre se cae con el hijo en el pueblo, Tonaya, y después de caer, se puede oír los perros. Pero el hijo ya está muerto (o parece que sí), una muerte prematura. Al final, el lector no está seguro si el hijo está muerto o simplemente sin sentido. Un lector optimista, como yo, pensaría que Ignacio está todavía vivo y un doctor le ayudaría a mejorarse.

En este cuento, se puede ver que la estructura de los personajes, y también la estructura social, tienen una gran importancia sobre el desarrollo de los temas principales. El padre y su hijo, son de clase baja y trabajador. Son pobres y sin muchos recursos en la vida. El protagonista, el padre, ilustra la relación entre padre e hijo. No es necesario dar un nombre al padre porque todos saben que un padre es alguien con mucho cariño y autoridad y cariño.

Normalmente, hay un sentido de intimidad y familiaridad entre un padre y sus hijos, pero en este caso, no es así – su relación no es buena. El padre no respeta a su hijo porque él tiene un carácter muy malo. El anda por las calles y, para sobrevivir, roba y mata a la gente inocente con sus amigos. Pero el cuento también da la idea que el padre todavía quiere a su hijo aunque es tan malo. El padre sabe que todo que su hijo hizo es porque son pobres y no hay una alternativa para ellos a vivir en este mundo. El cuento muestra los sacrificios que el viejo padre hace por su hijo, incluso llevando su hijo en sus hombros por muchas horas por el llano.

El segundo carácter, el hijo, Ignacio, es un muchacho malo que está enfermo y herido por andar luchando con otros en la calle. Él es un criminal y roba y mata a otras personas para sobrevivir. Él no es sin emoción o humanidad pero como un joven pobre, sin recursos, él no tenía ninguna otra opción, sólo recurrir a la actividad criminal para sobrevivir. No era su culpa que sus padres no podían apoyarlo y asegurarlo. Él está llorando de dolor y emoción y quiere que su padre lo baje y lo deje en tierra porque tiene sueño y tiene sed.

Otro personaje importante en el cuento es la madre muerta que tiene un papel importante en la historia porque ella es la persona que une el padre e Ignacio. Ella murió mientras dando luz a otro hijo. El padre piensa que tiene que cuidar a su hijo porque su madre querría eso. La muerte prematura de la madre también nos muestra la pobreza de los campesinos mexicanos que no tienen los recursos médicos para ayudarles mientras dando luz a un bebé, y cómo la muerte de una madre puede afectar el futuro de sus niños y lo que ellos se hacen. Es muy trágico realmente.

Los perros en el cuento pueden significar esperanza y también un anuncio de la muerte o fin de Ignacio. No es claro. De nuevo, el lector puede tener su propia interpretación. Los ladridos de los perros eran importantes porque si los dos estuvieron cerca del pueblo, podrían haber oído los ladridos.

Rulfo utiliza un lenguaje directo y sencillo en este cuento: “Tú que vas allá arriba, Ignacio, dime si no oyes alguna señal de algo o si ves alguna luz en alguna parte.” (Rulfo, 69) Él nos enseña una pobreza y una dureza de verdad, y lo hace de tal manera que el lector no piense que esa vida sólo existe dentro del cuento. Él utiliza nombres reales y lugares actuales. El tema es que los campesinos no tienen nada, su vida es demasiado difícil, y nadie les ayuda. Esto puede ser la situación de muchos pobres en el mundo.

En este cuento hay un diálogo que parece ser un monólogo porque uno de los personajes no habla mucho, y un personaje regaña al otro por ser un mal hijo. Sin embargo, el padre va cargando a su hijo para llegar a un pueblo y salvarlo porque aunque el hijo no sea bueno, él es todo lo que tiene el padre.

Los personajes hablan poco, articulando con su silencio una actitud fatalista. Ellos luchan constante e inútilmente contra un destino hostil del cual saben que no hay escape. El padre e Ignacio no tienen una relación buena porque el hijo hace crímenes y por esto el padre no siempre hable en la forma ‘tú’ cuando está hablando con su hijo o sobre su hijo. El lector puede ver el cambio a la forma de ‘usted’ que demuestra el odio que el padre se siente a su hijo por las cosas malas que él hizo. Cuando el padre piensa del sufrimiento del hijo, él usa ‘tú’, pero cuando se convierte en juez y piensa de los crímenes, él usa ‘usted’. (Rodríguez-Alcalá, 3) Rulfo da la idea que el padre todavía quiere a su hijo aunque es tan malo, y demuestra la lucha mental del padre entre cariño y odio de su hijo.

Hay muchos símbolos en ese cuento. Los perros representan la esperanza, la sociedad, la libertad y el alcance de una meta. La desesperación del padre cuando no oye ladrar los perros significa la vida dura de los campesinos que tienen ninguna esperanza en la vida. Ellos trabajan mucho día a día para ganar una mejor vida para ellos y sus familias pero ellos nunca alcanzan su objetivo. Al final del cuento, el símbolo del ladrar de los perros puede significar la muerte de Ignacio porque los perros pueden sentir la muerte, pero también ellos empiezan a ladrar cuando personas se acercan al pueblo. Otra vez, la intención del autor no está clara aquí. El llano sirve como metáfora de la vida de los pobres, árido, seco, no superviviente y fuera de la sociedad. (Holton, 4)

La noche es representada por una luna colorada que puede simbolizar la madre cuya memoria junta a ellos en su viaje. También, esto puede representar la vida diaria de ellos como una noche oscura y cegadora con la dificultad de encontrar una situación mejor en la vida cuando todas las puertas están cerradas a ellos. El color rojo puede ser la vida, la mala sangre del hijo, el color de amor u odio o la cara roja de vergüenza, o sencillamente, el conflicto interno del padre con sus pensamientos.

El agua representa algo que es necesario para vivir pero el padre no puede darlo a su hijo. Significa que Ignacio necesita más ayuda que su padre puede darle.

Rulfo usa muchas imágenes en este cuento como el agua, la luz roja, la luna llena. Él demuestra la debilidad del padre viejo caminando por la noche con su carga que es su hijo. Hay nadie en el mundo que puede ayudarlos en el llano. Están solteros. Rulfo nos muestra la opresión y la tragedia de la vida de los campesinos mexicanos que tienen solamente sus cuerpos. Ningún otro recurso está disponible a ellos. El punto de vista de Rulfo consiste en que esta gente conduce una vida muy triste y miserable.

En este cuento el espacio es muy importante porque con ello se establece el lugar de los pobres fuera de la sociedad. También, las imágenes dan un sentido de verdad y realidad al cuento. Rulfo quiere decir que los pobres están muy lejos del resto de la sociedad y ellos son considerados como algo menos que la gente normal.

En conclusión, pienso que el autor quiere mostrarnos que los campesinos mexicanos tienen tanta pobreza que afecta la relación de los individuos en la familia, y que la pobreza puede convertir una persona buena a una persona mala porque al fin de cabo, toda la gente necesita el alimento, el refugio, la ropa y la seguridad para sobrevivir. Si ellos no tienen los medios para vivir una vida honrada, ellos tienen que recurrir a los crímenes. La situación del padre e Ignacio demuestra la vida de los pobres en las clase baja, lo cual es el caso con muchos pobres en el mundo. Un joven muchacho como Ignacio es un criminal, no porque le gusta, sino que hay una necesidad para sobrevivir. Si no hubiera matado y robado la gente, estaría muerto. Su padre es débil y viejo. Rulfo describe la situación para que el lector vea las relaciones, la pobreza, y los problemas de los caracteres y entender las razones por las acciones de las protagonistas. Con la vida de los campesinos Rulfo plantea la cuestión existencial. Los campesinos no se lo preguntan porque no lo pueden contestar. Ellos viven para morir, y con esta respuesta no hay que vivir. La perspectiva y la voz son de la gente pobre y esta se ejemplifica por la distancia entre la gente pobre y los demás. El padre no quiere aceptar que él es quién haya afectado el comportamiento de Ignacio. Él no quiere aceptar ninguna responsabilidad de las acciones de su hijo y pone toda la culpa sobre él, que es lejano de la verdad. Ignacio no nació un niño malo, pero su vida difícil, y la ausencia de su madre, lo hizo lo que él era. Él fue pegado en la miseria de pobreza.

Aunque este cuento es muy triste, pienso que no hay un punto decisivo ni un desenlace porque tiene un final abierto. El lector decide si piensa que el hijo muere o no, porque Rulfo no se lo dice directamente. Por eso, el lector puede crear su propio desenlace para el cuento. Es posible que un lector optimista, como yo, piense que Ignacio vivirá y se hará un hijo bueno. Es el desenlace que prefiero porque tengo una esperanza en una conclusión buena que un desenlace trágico.

Obras Citadas

Rulfo, Juan, “No oyes ladrar los perros.” Aproximaciones al estudio de la literatura hispánica. Eds. Edward H. Friedman, L. Teresa Valdisivieso, Carmelo Virgilgio.
New Cork: McGraw-Hill, 2004. 69-72

Holton, Jacob. “Juan Rulfo – Vida y Obra.” Hope Collage, Department of Modern and Classical Languages, Holland, MI, 2007, p. 4

Rodríguez-Alcalá, Hugo. “En torno a un cuento de Juan Rulfo: ‘No oyes ladrar los
perros.” Homenaje a Juan Rulfo, Ed. Helmy F. Giacoman. Nueva York: Las Américas Publishing Co., 1974, pp. 123-133.
<http://www.literatura.us/rulfo/alcala.html>.

<http://department.monm.edu/span326/no_oyes_ladrar_los_perros/sumario_del_cuento1.htm>

<http://listserv.buffalo.edu/cgi-bin/wa?A2=ind0410&L=flteach&D=1&T=0&P=25652>

<http://users.marshall.edu/~bean2/unensayocritico.html>